sábado, 2 de enero de 2016

Organización Mundial de la Salud (OMS)


Según datos y cifras mundiales de la OMS indican que el 35% de las mujeres han sufrido violencia y maltrato  por parte de cónyugues o violencia sexual por terceros y un 38% de femicidios en el mundo son cometidos por las parejas. Esto constituye uno de los más  graves convirtiéndose en el segundo problema de salud pública en el mundo  además de la completa violación hacia los derechos humanos de las mujeres. 

Las ONU define a la violencia hacia la mujer como "todo acto de violencia de género que resulte, o pueda tener como resultado un daño físico, sexual o psicológico para la mujer, inclusive las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la privada".

En el estudio realizado por la OMS  en 10 países, en su mayoría subdesarrollados y sin recursos, se pudo observar que en mujeres de 15 a 49 años existe un alto índice de violencia.

En Japón el 15% de ellas y el 71% en Etiopía referían haber sufrido violencia física o sexual perpetrada por su pareja; un 0,3% y un 11,5% fueron víctimas de violencia sexual perpetrada por alguien que no era su pareja después de cumplidos 15 años.

Según estadísticas la primera experiencia sexual fue forzada en países como:
17% de las mujeres en la Tanzanía rural,
24% en el Perú rural
30% en zonas rurales de Bangladesh

Al ver todos estos datos reveladores se puede ver como es un problema que tiene que ser tratado de la mera más cuidadosa para evitar aún más desgracias puesto que la violencia por parte de la pareja tanto física como sexual producen a las víctimas y a sus hijos problemas físicos, psicológicos, sexuales y reproductivos a corto y a largo plazo, conllevando un elevado costo económico y social.

La Organización Mundial de Salud en respuesta a este grave problema mundial presenta como respuesta datos científicos sobre el alcance y tipos de violencia de pareja así apoyando los esfuerzos desplegados por los países para documentar y cuantificar sus consecuencias.


Refuerza la capacidad de las investigaciones con orientaciones técnicas basadas en datos científicos fortaleciendo las respuestas del sector de la salud a ese fenómeno. Colabora con organismos y organizaciones internacionales para reducir o eliminar la violencia física y sexual en todo el mundo. 

                                                 Imagen Tomada de: abcblogs.abc.es/

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