Feminicidio

Feminicidio es un nuevo término creado a través de la traducción del vocablo inglés femicide se refiere al asesinato de mujeres por razones de género.

Es un término empleado para centralizar el maltrato a la mujer, puesto que la palabra homicidio es el asesinato a cualquier persona por alguna algún motivo violento, como un robo, pero el feminicidio es el asesinato exclusivamente a mujeres por el hecho de ser mujeres.

En muchos países aun no se reconoce este atentado como tal, en nuestro país se ha reconocido este 2015 por ver las cifras alarmantes de mujeres asesinas de manera inescrupulosa.

Esto se da por el hecho de estereotipos creados que dicen que la mujer es menos que el hombre generando discriminación en todo aspecto social, llevando al maltrato verbal y por consiguiente al maltrato físico y allí es cuando esto puede tornarse demasiado peligroso para la afectada que puede terminar siendo asesinada.

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El femicidio abarca mas allá que el asesinato por mera culpa del agresor, sino también, abortos ilegales, falta de información sobre relaciones sexuales, mitos creados sobre la protección,  el acoso por la manera de vestir y la difamación que se crea por esto mismo encerrándola en una burbuja que le exige a seguir las normas y etiquetas sin libertad social y sexual, en una total ignorancia  a merced de quien quiera persuadirla.

Esto es mas común mujeres de estratos sociales bajos, es decir, mujeres sin educación, criadas de manera “tradicional” de escuchar y servir en labores domésticos, el analfabetismo, entre otras cosas son los principales factores de que aquellas mujeres son principales blancas de la trata de blancas con fines de prostitución

Como se puede notar el término tiene más de un origen pero un solo objetivo y es luchar contra la impunidad de una sociedad machista que atenta contra la vida de las mujeres por razones ilógicas. 

Centro Ecuatoriano para la Promoción y Acción de la Mujer (CEPAM)

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El Centro Ecuatoriano para la Promoción y Acción de la Mujer - CEPAM es un organismo no gubernamental, sin fines de lucro, trabaja para construir nuevas actitudes, prácticas y políticas públicas que favorezcan relaciones de igualdad entre hombres y mujeres y el mejoramiento de su calidad de vida.

Contribuye para la mejora de la situación social y la calidad de vida de las mujeres, especializada en la defensa de los derechos humanos de las mismas en sus distintos ciclos de vida.

La visión de esta institución es buscar una sociedad integral con plena práctica de derechos humanos entre hombres y mujeres, desde la niñez hasta la vejez, en si, es un organismo para dar voz a las mujeres, brinda un camino para llegar a la justicia contra la violencia y discriminación, pero su estrategia es llegar a una equidad social activa con mecanismos de exigibilidad  de derechos.

El compromiso está en promover una sociedad libre de violencia en contra de las mujeres, niños, niñas, adolescentes y jóvenes de manera pedagógica para enseñar a las masas lo que puede hacer si se sufre de maltrato o para evitarlo, entre otras cosas.

Este año se impartió una charla por la Cruz Roja Ecuatoriana sobre Salud Sexual y Salud Reproductiva en las mismas instalaciones de CEPAM, al igual que se ganó el primer juicio de feminicidio en la ciudad de Guayaquil, además de jornadas de salud por el mes de la mujer donde se realizaron exámenes médicos totalmente gratuitos.

Esta Institución es la clara evidencia que la sociedad ecuatoriana tiene conciencia de lo que esta ocurriendo en el país y quiere tomar cartas en le asunto para ir desarrollando una mentalidad diferente en las y los pobladores por medio de ayuda de todo tipo.

¿Ha disminuido en machismo en Ecuador?

Un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en el siglo XXI, señala que, México en el centro y Ecuador en Sudamérica son los países latinoamericanos con más casos de violencia contra la mujer. Como las principales causas de la violencia se encontraban: los celos, el alcoholismo o el hecho de considerar a la mujer un ser inferior.

En nuestro país existen las Unidades Especializadas de Violencia Intrafamiliar y la Ley contra la Violencia a la Mujer y la Familia, con el objeto de proteger la integridad física, psíquica y la libertad sexual de la mujer y los miembros de su familia.

Según cifras del Centro Ecuatoriano para la Promoción y Acción de la Mujer (CEPAM) una de cada 4 mujeres ha sufrido violencia sexual. Y según el informe del Consejo de Participación Ciudadana, el 60,6% de mujeres es víctima de atropellos psicológicos y físicos.

En las mujeres indígenas se han incrementado los niveles de violencia física, sexual y psicológica al 59,3%. Son estas las que sufren más la violencia de género. En tanto que las mujeres afro descendientes llegan al 55,3% de discriminación.

Estas declaraciones y cifras reveladoras nos llevan a concluir que el machismo no ha disminuido en el país, más bien, ha incrementado por la idiosincrasia de los ecuatorianos que a pesar de estar en pleno siglo año 2015 aún tiene ideas arcaicas de lo que es un hombre y una mujer con sus “comportamientos”.

Cabe recalcar que en este año (2015), el delito de femicidio es aprobado gracias a las de marchas de mujeres que exigían que se haga justicia puesto que antes no existía y los casos de mujeres asesinadas por el hecho de ser mujeres quedaban en aire.

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Desde la Niñez

Es una problemática estructural, de la sociedad machista a partir de las enseñanzas y ejemplos a niños y niñas desde e la familia con la otorgación de roles específicos para cada uno con el fin de crear imaginarios en la mente de los mismos.

A los niños se les muestra un panorama  de superioridad  sin demostración de sentimientos por en un concepto de “macho” que  deben practicar siempre, mientras por otro lado a las niñas se les impone un régimen de etiqueta y comportamiento que no debe salir de la delicadeza que muestra una dama puesto que se les impone un prototipo de belleza y sumisión ante el padre y hermanos por que son “mujercitas” y deben ser responsables de las labores domesticas. 

Los expertos señalan que el género es una construcción social que se adquiere a través de un proceso de aprendizaje con la  socialización en una cultura, con la enseñanza de comportamientos y la represión de otros.

Estas cosas por mas insignificantes que parezcan van incrustándose en la mentalidad de los niños y niñas hasta que ir  generalizando su estilo de vida común con estos roles y de esa manera llegando al maltrato de la mujer provocado por ella mismo por las ideas planteadas en su niñez.

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 Otra de las maneras de generar esta desvalorización de la mujer en la niñez es con el ejemplo de sus padres puesto que los niños aprenden todo lo que se le muestra y mas una si es de su madre, si ven que esta está siendo maltratada las niñas tendrán la idea de que es algo normal y aun peor si la madre ayuda a cultivar esta semilla en su cabezas puesto que pocos los casos que sucede lo contrario.

La crianza de los hijos debe ser igualitaria puesto que si se tiene un familia donde no se apliquen roles por ser hermano o hermana  y se vea quien manda, el desarrollo y crecimiento de aquellos niños será de manera distinta y contribuirá a una sociedad en nacimiento con igualdad de derecho y sin maltrato a la mujer por ser el “sexo débil”.

Cadenas Emocionales

Con cadenas emocionales nos referimos a los daños más profundos que sufre la mujer, al ser amedrentada por el sexo masculino y culpabilizadas de cualquier hecho que al parecer del hombre no este correcto tratándola por debajo y terminando con su autoestima.

Este maltrato psicológico lleva a la mujer a menos preciarse como persona y se deshumaniza totalmente de si para de esa manera concentrar su atención en su maltratador, el cual por medio de insultos logra que la mujer quite el mas mínimo interés en su salud y bien estar, lo que a largo plazo ira provocando cadenas emocionales guardadas que se mostraran como enfermedades que pueden llegar a ser mortales si no se las trata a tiempo.

Entre estas enfermedades se encuentra el Estrés Crónico que responde a la necesidad de adaptación al entorno; que resulta perjudicial si es muy intenso y se prolonga en el tiempo, se ven involucrados órganos como el cerebro y el corazón, los músculos, el flujo sanguíneo,  la digestión y funciones del cuerpo.

Por otro lado se encuentra la Ansiedad uno de los trastornos psiquiátricos más comunes; es más frecuente en mujeres, se da cuando se quiere afrontar situaciones de peligro o riesgo y cuando esta es demasiado intensa, se convierte en una fuente de sufrimiento que es necesario controlar. Los dolores de espalda, cuello y cabeza son las afecciones más comunes, seguidas por “cansarse fácilmente” y “sentirse débil”.

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Una de los problemas mas temibles es la Adicción ya que al sentirse aislada de la sociedad y sin valor se recurre a consumir sustancias psicotrópicas como alcohol, drogas, pastillas tranquilizantes, etc., con el único objetivo de salir un momento de la realidad estridente que aqueja a una mujer maltratada. Tienen consecuencias muy graves para la salud, el equilibrio emocional y las relaciones sociales.

Discriminación sexual en la Actividad Laboral

Hombres y mujeres ante la ley gozamos de igualdad jurídica que en muchos casos en pleno siglo XXI no es respetada por imaginarios de la sociedad donde la mujer fue creada en un estereotipo de sumisión.

Infravaloran al sexo femenino en el mundo laboral sofoca las oportunidades y desperdicia el talento necesario para el progreso de una sociedad productiva, donde se  tiene un concepto de  mujer con menos capacidad tanto fisica como mental en comparación al hombre, gracias a ideas machistas implantadas desde tiempo atrás.

En el medio laboral la discriminación hacia la mujer se ve en varios ámbitos como por ejemplo al momento de conseguir el empleo donde un “hombre es apto por su fuerza”,  donde el contrato especifica un salario menor por el hecho de ser mujer, cuando no se darán ascensos por no tener la misma capacidad de un hombre y donde los derechos humanos no se practican al momento de poner como condiciones de despido el embarazo.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) comprobó que los salarios de las mujeres son un 17% menor al de los hombres y  de mujeres que son madres son un 5% inferior que los de las mujeres que no lo son.

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También advirtió que la discriminación laboral contra las mujeres embarazadas ha empeorado en países de ingresos altos, medios y bajos por la crisis económica.


Lo más impactante de todo esto es que las principales promotoras de esta discriminación son las mismas mujeres, al no querer ver más allá de estereotipos antiguos ya sea por miedo o por querer vivir en una rutina para que la sociedad funcione de la misma manera sin alterar su supuesta naturalidad.

Si bien esto está tomando un nuevo rumbo con las generaciones que vienen, puesto que el mismo medio de movimientos feministas y exigencia de los derechos abren caminos a un inicio de igualdad para que se ponga en práctica con el debido respeto de los derechos humanos tanto para hombres y mujeres.